lunes, 22 de febrero de 2010

El portaaviones de hielo y el submarino de hormigón

Lord Louis Mountbatten jefe de operaciones combinadas y mano derecha de Winston Churchill ideó y desarrolló en la II Guerra Mundial  diversas armas para las necesidades de los Aliados en su lucha...algunas de gran aportación cómo el caso de los puentes flotantes utilizados durante el Desembarco de Normandía, y otras más estrambóticas cómo el Proyecto "Habbakuk"....


El proyecto Habbakuk era un gigantesco portaaviones de 600 metros de largo fabricado con una mezcla de hielo y un 14% de pulpa de madera llamado “pykrete”, a falta de otros edulcorantes y conservantes cómo una lata de pepinillos en conserva. Resulta que este "potaje" presentaba un alta resistencia mecánica y a la compresión

 Con paredes de 15 metros, el portaaviones sería imposible de hundir y un agujero de torpedo podría cerrarse rápidamente con un poco de agua de mar y frío, cómo en las películas de Terminator. Se desarrolló un prototipo a pequeña escala, pero el proyecto se abandonó por su poca viabilidad y mucho coste material...demasiado caro y muy pocas aplicaciones...

Los americanos por su parte estaban experimentando con buques con casco de hormigón. Lentos y más pesados tenían la ventaja de ser baratos, fáciles y muy rápidos de fabricar (uno por mes). Se construyeron 24 de estos barcos durante la Segunda Guerra Mundial. La bajada del precio del Acero hizo que se inclinasen por volver a la construcción tradicional. Aunque no hay nada en las leyes físicas que se oponga al hormigón como elemento de construcción marino. Con una densidad que es la mitad que la del acero es fácil construir un armazón de hormigón que flote. Hay que recordar que el hormigón es excelente resistiendo la compresión y muy bueno para impedir las filtraciones de agua como podemos ver en cualquier presa...aunque los americanos deberían recordar que la Mafia Italo-americana utilizaba el hormigón precisamente para hundir en el agua a sus víctimas...


Hace unos años se propuso el desarrollo de submarinos de hormigón. Serían lentos y relativamente baratos y añadirían algunas ventajas muy interesantes. Indetectables con un magnetometro, cualquier sonar que los localizase en el fondo los confundiría con una roca. Así podrían esperar pacientemente el paso de otros buques y atacarlos con torpedos lanzados verticalmente. 

Hoy el esqueleto del Habbakuk permanece hundido en el fondo del lago Patricia (Canadá). En la década de los noventa del pasado siglo un grupo de buceadores que realizaba un documental sobre el barco de hielo encontró sus restos. En el borde del lago hay una placa conmemorativa que recuerda el lugar donde se gestó uno de los proyectos más extravagantes de la II Guerra Mundial.


Curiosamente, el nombre del proyecto del barco de hielo (Habbakuk) está relacionado con uno de los doce profetas menores de la Biblia hebrea, el profeta Habacuc. Se cree que este profeta escribió sus textos hacia finales del siglo VII a.C. ...No es de extrañar porque estos proyectos se basaban más en la fé en su supuesto poder bélico que las evidencias que surjieron en su desarrollo...

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